Parto
respetado
La maternidad* es una experiencia intensa, confrontadora, profunda y única para cada mujer, persona con capacidad de gestar y para cada familia. Al gestar y parir no solo estamos gestando y pariendo un nuevo ser; estamos gestando y pariendo una nueva identidad como madre, padre y familia. Cuando vivimos el parto a nuestro propio ritmo y cuando se ha respetado nuestra voz, logramos una experiencia con conciencia plena de autoconocimiento, confianza y empoderamiento que nos ayuda a pararnos firmemente sobre los retos que trae el cuidado y la crianza.
Un parto respetado o humanizado tiene como centro la autonomía y el poder de decisión de la mujer o persona con capacidad de gestar.
Este puede ser un parto vaginal o una cesárea donde se respeta la fisiología y ritmo del proceso, se interviene solo de ser necesario con base en la evidencia científica actualizada y en las condiciones particulares de salud. Es un parto en el que se identifican, comprenden y respetan los aspectos socioculturales de la mujer o persona con capacidad de gestar, se le brinda apoyo emocional, se le da poder de decisión, y se le garantizan su autonomía y privacidad.
La importancia del parto respetado se ha recalcado mediante la directriz de la OMS (Organización Mundial de la Salud), emitida en el año 2018, que contiene 56 recomendaciones para atender el trabajo de parto. A nivel latinoamericano dichas recomendaciones han estado presentes en la materialización de leyes como por ejemplo en Argentina (2015) y Venezuela (2018), donde además de definir el parto humanizado, también se determina la Violencia Ginecobstetrica a nivel jurídico.
En Colombia desde 2022 contamos con la Ley 2244, “Ley de Parto digno, respetado y Humanizado”
Objetivo de la ley : Reconocer y garantizar el derecho de la mujer durante el embarazo, trabajo de parto, parto, posparto y duelo gestacional y perinatal con libertad de decisión, conciencia y respeto; así como reconocer y garantizar los derechos de los recién nacidos.
El MNSSR participó activamente en diferentes mesas de trabajo que produjeron la Ley de Parto digno, respetado y humanizado y es nuestra responsabilidad mantener una mirada critica y pedagógica sobre su implementación.
En Colombia también contamos con la Resolución 3280 del 2018 del Ministerio de Salud y Protección Social señala la Ruta Integral de Atención en Salud materno - perinatal la cual describe los lineamientos de un parto humanizado.
Sin embargo, en la práctica, a pesar de lo que dictamina la ley o lo que presenta la resolución, las instituciones tienden a hacer caso omiso a estos parámetros, por eso es muy importante comunicar a la Superintendencia de Salud las barreras de acceso que encontremos en el ejercicio de nuestros derechos.
En nuestra mochila de herramientas encontrarás información útil para denunciar irregularidades o barreras de acceso en la atención de la gestación, parto y posparto.
*Queremos que sepas que el MNSSR reconoce todas las formas de familia y que cuando hablamos de madres, maternidad, diada mamá-bebé, no desconocemos las diversas formas de expresión de género e incluimos las experiencias de hombres trans o de género no binario.
Principios de parto respetado
Las personas gestantes tienen derecho a:
La autonomía
A ser protagonista de su parto. A la toma de decisiones sobre su cuerpo incluyendo cuándo, con quién, cómo y dónde parir.
El trato digno
Al trato digno, respetuoso y confidencial sin discriminar por raza, género, orientación o identidad sexual, condición socioeconómica, valores, creencias o discapacidad.
Información y comunicación asertiva
Al uso de un lenguaje accesible acorde a las necesidades étnicas, culturales, sociales y de discapacidad para que se le transmita una información clara, actualizada, apropiada y suficiente para la toma de decisiones sobre su salud, la evolución de su embarazo y el proceso de su parto.
Plan de parto
Al uso del plan de parto como herramienta de información al personal de salud y la institución sobre las preferencias de atención en cuanto al trabajo de parto, parto y atención al recién nacido.
Respeto a la fisiología
A que el parto se considere como un proceso natural, normal y no patológico. El cuerpo sabe gestar y parir, es un deber del personal de salud apoyar la evolución natural de la gestación y la fisiología del parto acatando los tiempos biológicos y psicológicos y evitando prácticas invasivas o suministro de medicación que no esté justificada por la evidencia científica.
La compañía
A contar con un apoyo emocional continuo de su elección durante el trabajo de parto, parto y posparto.
La libertad
A la libertad de expresión y de movimiento que son fundamentales para el desarrollo saludable del parto. Las posiciones verticales apoyan el descenso del bebé y favorecen el manejo de las contracciones. El pujo se debe dar de acuerdo con la sensación fisiológica en la etapa expulsiva avanzada, evitando en lo posible que sea dirigido por terceros.
La evidencia científica
A aplicar únicamente prácticas basadas en evidencia científica que se han demostrado como beneficiosas. No hacer procedimientos rutinarios por facilidad del médico o de la institución.
Analgesia
A que sea promovido el uso de métodos naturales no farmacológicos de alivio y confort durante el trabajo de parto. A que se faciliten los métodos farmacológicos de analgesia y anestesia si la persona lo desea.
Respetar la diada
A la no separación de mamá/bebé . La primera hora de vida es fundamental para generar el vínculo de la díada madre-bebé, establecer el amamantamiento y su vivencia tiene efectos a largo plazo en el desarrollo físico, neuronal y emocional del bebé y la madre.
Solicitud de placenta
A que le sea entregada su placenta por los agentes de salud o instituciones que presten la atención durante el parto y posparto, cuando así lo desee y lo solicite la mujer o persona con capacidad de gestar, según sus creencias.
Apoyo emocional
A recibir asistencia en salud mental oportuna y de calidad con enfoque diferencial cuando así lo requiera o lo desee y en especial, en los procesos de duelo gestacional y perinatal.
Principios nacimiento respetado
La persona recién nacida tiene derecho a:
Respeto de los tiempos
Un bebé a término puede nacer entre la semana 37 y semana 42 según la evidencia científica . La fpp (fecha probable de parto) es sólo una fecha probable y es importante esperar a que el parto se desencadene de manera espontánea sino existe una complicación de salud que comprometa la diada.
Corte oportuno del cordón umbilical
La sangre del cordón pertenece al bebé y es necesaria para recibir las reservas de oxígeno y hierro que le ayudarán a enfrentar sus primeros días de vida.
Respetar el contacto piel con piel
El ambiente idóneo para la llegada del bebé es el pecho de su madre, ahí se siente bienvenido y a salvo generando la respuesta neurofisiológica y psicológica necesaria para su correcto desarrollo, regula su temperatura, sus ritmos cardíaco y respiratorio, las bacterias de la madre colonizan su organismo siendo su primer refuerzo inmunológico (defensas del cuerpo).
Identidad
A ser inscrito en el Registro Civil de Nacimiento y afiliado al Sistema de Seguridad Social en Salud sin importar dónde o con quien se haya dado su nacimiento.
Contacto continuo
Un bebé debe estar siempre cerca de su madre, si fuera indispensable su separación deberá permanecer con su padre o algún familiar cercano que le provea el acompañamiento emocional.
Intervenciones oportunas
Derecho a no ser sometidos a intervenciones innecesarias. Hay protocolos médicos que son invasivos y la familia puede rechazar prácticas como baño o limpieza del vernix (la grasa que recubre al bebé), sondas por nariz y ano y vacunación inmediata.
Amamantamiento
La leche materna es el mejor alimento para un bebé. Iniciar el amamantamiento en la primera hora de vida es fundamental para el establecimiento de la lactancia. Prácticas como el arrastre al pecho o la lactancia a demanda deben ser promovidas.
*Queremos que sepas que los siguientes principios fueron elaborados siguiendo evidencia científica pensada en los beneficios que puedan traer para ti y tu bebé. Sin embargo, recuerda que no hay un parto ideal, ni una manera única y perfecta de maternar, si por alguna condición de salud física o salud mental o por que así lo decides libremente, no deseas acoger alguno de estos principios recuerda que tu elección debe ser respetada. 