Alternativas para gestionar nuestra menstruación

 

Autora: Valentina Jaime

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A lo largo de nuestra vida, podemos utilizar hasta 13.000 toallas o tampones desechables, ya queen promedio se necesitan alrededor de 5 toallas diarias por 5 días de duración del sangrado si hacemos cuentas de 40 años menstruando. Eso no sólo implica una cantidad descomunal de contaminación, un montón de dinero en productos descartables sino también y sobre todo una constante carga de químicos a nuestra cuerpa y a nuestros territorios. Estos productos son altamente contaminantes y tardan aproximadamente 500 años en descomponerse.

¿Por qué son “altamente contaminantes”?

Por los químicos y sustancias que componen estas toallas, tampones y protectores desechables, que no sólo hacen daño a nuestra Madre Tierra, sino a nuestra sagrada cuerpa.

Veamos algunos de ellos:

  • Dioxina:

    ES ALTAMENTE TÓXICO, se utiliza para blanquear los productos menstruales desechables y puede: afectar los órganos reproductores causando problemas de fertilidad, afectar el sistema inmunitario y los tejidos del cuerpo. Ha sido catalogada como una sustancia cancerígena, se le asocia como uno de los causantes de la endometriosis. Expertos han dicho que esta sustancia puede acumularse en los tejidos y se elimina con mucha dificultad.

  • Poliacrilato:

    Conocido como “Gel absorbente”, esta sustancia está asociada a ciertos tiposde bacterias estafilococos, produciendo continuas infecciones y hongos en nuestra vagina.

  • Iodopropinil butilcarbamate (IPBC):

    Es un alérgeno de piel bien conocido. Su uso ha sido severamente restringido por los reglamentos de la Unión Europea, sin embargo, actualmente no hay restricción de su uso en las toallas en los Estados Unidos, por ejemplo.

  • Parabenos:

    Se ha demostrado que tienen propiedades estrogénicas “han sido detectados en el tejido del cáncer de seno, con la preocupación de que su presencia puede estar conectada a la enfermedad”. Han sido también asociados con el envejecimiento ovárico, afectando la fertilidad de las mujeres. Son alérgenos, causantes de reacciones con dermatitis.

  • BPA Bisfenol A:

    se encuentra en los plásticos de policarbonato. Es un disruptor endocrino y una sustancia cancerígena presente además en recipientes de alimentos y bebidas. No en todos los empaques de toallas y tampones se dan a conocer, no sólo estos componentes sino otros más, cuyo impacto en nuestro cuerpo es incierto. Muchos de ellos pueden producirnos como decíamos anteriormente: endometriosis, malos olores, dolores premenstruales, infecciones, hongos y otros síntomas sin contar que hacen el flujo mucho más abundante para tener que usar y por lo tanto comprar más toallas.

Sin embargo hay buenas noticias: hay dispositivos y productos más amorosos, conscientes, saludables que permiten sentirnos bien con nuestro sangrado y descubrir que NO huele mal, no es tan abundante como creíamos, no da asco, No es azul (como en las propagandas). Reconozcamos nuestra menstruación como la sangre que NO proviene de la violencia y hace parte de nuestro ser.

Es importante desmitificar y aprender de su uso y el de otras alternativas para que nuestra menstruación sea placentera, sana y asequible a todas las personas menstruantes, entendiendo que es un proceso fisiológico natural y que nuestro conocimiento al respecto es una apuesta política por la soberanía y salud de nuestras cuerpas.

Vamos a conocerlos:

  • TOALLAS Y PROTECTORES DE TELA

Existen varias marcas, diseños, formas de este producto de gestión menstrual que aunque ya era utilizado por nuestras abuelas (los famosos trapitos para la menstruación), hoy en día son una alternativa con propuestas novedosas, muy económica, con vida útil de más de 4 años y lo mejor: muy fácil de adquirir, pues incluso podemos hacerlas de manera casera y existen también múltiples talleres y compartir en torno al tema para hacer de nuestra menstruación un proceso más soberano e independiente de grandes multinacionales.

  • ROPA INTERIOR MENSTRUAL

Al igual que las toallas, existen múltiples marcas y modelos de calzones menstruales, con una vida útil como la de cualquier prenda y gran capacidad de absorción, aproximadamente 25ml de flujo. Otro invento de abuela, pues ellas cuentan que cosían a su ropa interior varias capas de tela para los días de menstruación, así que este sistema también existe desde hace tiempo. Actualmente grandes empresas también ofrecen este tipo de productos a precios irrisorios que generan una competencia desleal con pequeñas empresarias y productoras que vienen realizándolos de manera más artesanal, muchas veces en conjunto con otras mujeres y personas de la comunidad. Me parece importante visibilizar que una emprendedora no tiene la capacidad de competir en el mercado con una multinacional y que siempre por nuestra soberanía y autonomía debería primar el apoyo a estas marcas nacientes y no a empresas que llevan años lucrándose a costa de nuestra salud, la de nuestros territorios y que ocasionan daños irreparables a nuestro planeta.

  • ESPONJA MARINA

Existen dos tipos de esponjas para la menstruación disponibles en el mercado: las sintéticas y las naturales marinas. Estas esponjas se obtienen en cultivos de mar y tienen la capacidad de regenerarse, por lo que no se causa devastación de esta especie. Son reutilizables y se insertan en la vagina (como un tampón) para absorber el flujo menstrual. Antes de introducirlas hay que humedecerlas y escurrir todo el exceso de agua. También se usan como método anticonceptivo de barrera junto con el limón o el aceite de neem. Tienen una vida útil de aproximadamente 6 meses y las de mar son biodegradables. La única desventaja frente a otras alternativas para gestionar la menstruación es que No son veganas. También hay personas que aseguran que pueden dejar residuos en el canal vaginal a medida que se van desgastando, aunque aún no se comprueban daños por su uso.

  • COPA MENSTRUAL

La copa existe desde 1935, la actriz estadounidense Leona Chalmers la patentó. Pero perdió terreno por la aparición de las toallas y tampones.

¿Qué es la copa?

Es un producto que se introduce en la cavidad vaginal durante la menstruación, pero a diferencia de los tampones y/o la esponja, la copa no absorbe la sangre, sino que la recoge y almacena hasta por 12 horas; dependiendo de la cantidad de flujo de la menstruación. Tiene una vida útil de aproximadamente 10 años, lo que la hace muy rentable y amigable con nuestra economía y con la Madre Tierra. Está hecha de elastómero termoplástico medicinal (TPE), material que evita infecciones producidas por hongos, no causa alergias ni síndrome de shock tóxico, a diferencia de los tampones.

¿Qué es importante saber?

Hay varias formas de doblarla para poder introducirla sin problema

NO quita la virginidad (tal cosa ni siquiera existe)

Es fundamental limpiarla bien cada vez que la saquemos y desinfectarla con agua hirviendo entre cada uso de ciclo a ciclo

Hay que tener las manos limpias para sacarla e introducirla, evitando así que entren bacterias en nuestra cavidad vaginal y ocasionar infecciones

Si hay infecciones vaginales, mientras se realiza el tratamiento es recomendable no usarla

Se puede usar a partir de la primera menstruación (por ello hay variedad de tallas y densidades para encontrar la que se acomode a nuestras necesidades)

Hay también en el mercado copas con válvula para vaciar el contenido si debemos pasar largas horas sin un lugar adecuado para poder sacarla y limpiarla, o si nuestro flujo es muy abundante y se llena rápidamente.

Un dato importante es que encontramos en el mercado también algunas copas más económicas, elaboradas con material no apto para estar en el canal vaginal, por lo general producidas en la China. Antes de conseguir nuestra copa, verifiquemos el material y los registros necesarios para saber que no se trata de una copa pirata.

  • DISCO MENSTRUAL

El disco es un método recolector de sangre, compatible con penetración vaginal (es decir que podemos usarlo durante las relaciones sexuales con penetración, pero no es un anticonceptivo). Es muy similar a la copa sólo que viene en talla única, se adapta a cualquier altura de cérvix y tiene una capacidad de recolección de 75 ml de flujo con gran protección ante las fugas del fluido. Tiene vida útil de aproximadamente 10 años. Está elaborado en silicona 100% de grado médico, sin BPA, látex, toxinas, blanqueadores ni colorantes.

  • SANGRADO LIBRE

Esta alternativa propone la libertad de no contener nuestra sangre menstrual y dejarla fluir. También teniendo en cuenta que cuando menstruamos no sangramos de manera continua, sino que el cérvix se abre de vez en cuando para dejar salir la menstruación, la idea es llegar a un punto de autocontrol donde estamos en la capacidad de escuchar nuestra útera en el momento en que necesita evacuar la sangre. Es una comunicación profunda con nuestra cuerpa, donde sentimos cuando baja la sangre y podemos entregarla en el baño o directamente en la tierra si tenemos la posibilidad, generando una conexión y un ejercicio natural en este caso último caso, de siembra de nuestra sangre menstrual.

 
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