Acompañar la IVE: decisión y reconocimiento.

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La Interrupción Voluntaria del Embarazo –IVE- en Colombia como derecho a decidir de la mujer ha tenido un desarrollo de casi 15 años de manera legal y una historia de muchas décadas ocultada. Se basa en esa decisión libre e informada del cuerpo que gesta y tiene unas condiciones especiales para practicarse legalmente.

Siendo la IVE una decisión, me pregunto por el cómo estamos acompañando a esa persona a transitar su decisión, y allí surge inmediatamente que son los señalamientos y las imposiciones de parte de otros lo que acompañan a esas personas

Ilustración: Marialuna

El juzgamiento de la sociedad y las limitaciones al ejercicio mismo de su decisión, los inagotables señalamientos sobre si se está a favor o en contra de la vida. ¿Y qué tal si las acompañamos desde el estar a favor de su decisión para el bienestar físico, mental o emocional de ella?  

Como doula (acompañante de gestaciones, partos y posparto) acompaño emocionalmente las decisiones y los tránsitos de personas y familias, proporciono herramientas para el mayor bienestar y reconozco las diferentes visiones que sobre la vida, la muerte, la crianza y el camino de la vida se tienen. Y ahí, surge en mí, esa necesidad que nos piden estas decisiones de “douliar” el proceso, de acompañar emocionalmente a la persona para darle lugar y reconocer su experiencia como parte de la vida, como parte de las decisiones que están tomando no desde la soberbia de creerse mejor persona o de la vergüenza de haber tomado la decisión, sino como parte de ese ejercicio de libertad y autonomía de su cuerpo.  Y como herramienta de cuidado mental, emocional y espiritual, estar acompañada puede ser un ejercicio de construcción colectiva de formas de reconocernos y sostenernos emocionalmente. 

Creo que como sociedad aún estamos lejos de reconocer esta autonomía y libertad de forma pública dados nuestros sesgos religiosos (los cuales no quiero poner en discusión en este escenario), por lo que apoyar este proceso desde los cuidados de las doulas puede ayudarnos a acompañar transformaciones y generar procesos más conscientes de nuestras decisiones. Nos puede aportar nuevos diálogos sobre ello y encontrar espacios de contención individual y colectivos. 

Así que hoy quiero invitar a que acompañemos procesos reproductivos, que podamos acompañar otros tránsitos como la interrupción voluntaria del embarazo para que los imaginarios estereotipados sobre las personas que toman esta decisión sean menos violentos y que del caso a caso podamos tejer en sororidad nuestra sociedad en el día a día y brindar información para que las decisiones que tomemos sean informadas y respetadas. Y así, tener acceso a servicios de salud sexual y reproductiva de formas más dignas y dialogar en conjunto con organizaciones y personas que día a día acompañan estos procesos en Colombia. 

 

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